Siempre me ha gustado Nueva York pero en los días como hoy,
en los que hace tanto frío, lo odio muchísimo. Me desperté temprano y sin
desayunar salí de casa para ir a trabajar, abrigándome lo máximo posible.
No me gustaba mi trabajo porque siempre había pensado que
era el más patético del mundo, pero como no había encontrado otro tenía que
conformarme. ¿En qué consiste mi trabajo? En pasear perros. Ya lo he dicho, es
penoso.
Tuve que pasar por varias casas para recoger a los chuchos,
todos más grandes que yo si se ponían de pie, y luego caminar hasta el parque.
Como de costumbre ellos tenían más fuerza y tiraban de mí mientras todos
me miraban y yo me ocultaba tras mi bufanda.
Llegué al parque y conecté mi Ipod para comenzar a pasear
por allí. Iba tan concentrada en las letras de las canciones que no
me di cuenta cuando un gato pasó, los perros tiraron y se soltaron.
Reaccioné y comencé a correr detrás de ellos pero como
no suelo hacer ejercicio iba mucho más lenta. Intentaba esquivar a todo el
mundo mientras gritaba los nombres de los perros con la esperanza de que
pararan, pero no servía de nada.
De repente entre tanta carrera, tropecé con una piedra que
no debería estar ahí en medio y caí de boca al suelo. Quise levantarme
rápidamente, pero me había echo daño en
la muñeca y tuve que volver a dejarme caer mientras maldecía en voz
baja.
-¿Te has hecho daño?
Me senté en el suelo y miré al chico que se había parado
frente a mí, inmediatamente me puse más roja que un tomate. Estoy segura de que
me quedé embobada mirando sus oscuros ojos. Me fijé en cada detalle de él, su
pelo moreno echado hacia arriba y su chupa de cuero, me gustaba su estilo.
-Sí, estoy bien.
Me tendió su mano para ayudarme a levantarme y sin pensar le
di en la que me había hecho daño. Cuando la apretó un poco solté un gruñido
haciendo que él me mirara con preocupación. Lo agarré con mi otra mano y me
levanté del suelo antes de hacer más aun el ridículo.
-Gracias.
-¿Seguro que estás bien?-dijo todavía sin soltarme.-Esa muñeca
no tiene buena pinta.
-Tranquilo, no es nada.
Sonrió y yo creí morir de amor. ¿Cómo podía ser tan guapo?
No sabía qué hacer ni qué decir, estaba totalmente pillada ante aquel chico.
Creo que él notó el efecto que provocó en mí porque su sonrisa se hizo más
grande.
-¿Todos esos perros son tuyos?
-No, yo solo los paseo.
-¿Y no vas a por ellos?
Algo en mi cabeza hizo clic y salí corriendo para buscarlos. Por
suerte no los encontré muy lejos y estaban todos juntos, si alguno se hubiera
perdido adiós al sueldo de ese mes. Cogí las correas y decidí volver a
llevarlos a casa, pero alguien agarró mi muñeca haciendo que me quejara otra
vez por el dolor.
-Creo que deberías ir al médico.
Me giré de nuevo y allí lo vi delante de mí, me había
seguido. Sonreí al creer que se estaba preocupando por mí y un rubor subió otra vez a mis mejillas. Su mano seguía agarrándome y notaba un cosquilleo en ese
punto.
-Ya te he dicho que no es nada.
-¿Crees que podrás con las fieras?-rió por su propio chiste.
-Supongo que sí.
-¿Me dejas acompañarte?
Me coloqué el gorro nerviosa porque no sabía que
responderle. ¿Y si era un psicópata? Imposible, era demasiado guapo para ser
alguien así. ¿Por qué me atraía tanto un chico que acaba de conocer? Nunca antes
me había pasado algo así. Sin darme cuenta ya estaba asintiendo mientras me
mordía el labio para hacerle saber que aceptaba su propuesta.
-Vale, puedes venir conmigo.
-Genial.-sonrió y soltó mi muñeca.-¿Quieres que lleve algún
perro?
-No, ya los llevo yo.
-Insisto, no quiero que te vuelvan hacer caer al suelo.
Esta vez me dedicó una tímida sonrisa y yo le mostré una prácticamente igual.
Estoy segura de que si hubiera sido otro el que me ofrecía su ayuda lo hubiera
mandado a freír
espárragos. Estiré mi brazo y le tendí dos de las correas, las de los perros
más grandes.
-Chica
lista, me has dado los peores.
-No,
si quieres llevar estos...-agaché la cabeza avergonzada.
-Era
una broma.-agarró mi barbilla y me hizo mirarlo.-Prefiero estos, así irás tú más
cómoda.
Ese
simple acto hizo que me sintiera pequeñita e inmediatamente me separé un poco de él. Empecé
a caminar sin decirle nada y me di cuenta de que tardó unos segundos en reaccionar y
llegar a mi lado. No sabía que decir, no lo conocía de nada y me moría de vergüenza pero no
quería que se fuera de mi lado.
-No
eres de por aquí.-dije prácticamente sin darme cuenta.-¿O me equivoco?
-¿Cómo
lo sabes?-dijo algo nervioso.
-Por
tu acento.
-Ah,
por eso.-suspiró como si hubiera retenido el aire en sus pulmones esperando mi
respuesta.-Soy inglés.
-¿Vives
en Londres?-las preguntas ya me salían solas.
-Sí,
desde hace unos pocos años.
-Me
encanta Londres, aunque nunca he ido.
De
ese modo comenzó una conversación que consistía en preguntas por parte del uno
y del otro. No me sentí incómoda en ningún momento, era como si lo conociera de
toda la vida. Cuando dejamos a todos los perros en sus casas, él insistió en
acompañarme a la mía. Una vez parada en
el portal intenté retenerlo un poco más junto a mí, no quería que se fuera.
-Te invito a tomar algo como agradecimiento.
-Me
encantaría pero tengo que irme.-sonrió apenado.-Ya sabes, trabajo.
Se
despidió de mí depositando un beso en mi mejilla que me hizo sentir que estaba
como en una nube. Lo vi marcharse y me di cuenta de que no sabía ni su nombre.
Me puse en medio de la acera y antes de que desapareciera del todo grité
haciendo que se giraran varias personas.
-¡No
sé tu nombre!
-¡Ni
yo el tuyo!-gritó dándose la vuelta.
-Me
llamo Amber.
-A
mí puedes llamarme chico misterioso.
Dicho
esto se dio la vuelta y desapareció de mi vista. Justo en ese momento me
di cuenta de que
en todo el rato que habíamos estado juntos no me había dicho prácticamente nada
de él. Todo eso me daba igual, solo quería volver a verlo. El chico misterioso
me había dejado totalmente enamorada.
COMO QUE CHICO MISTERIOSOO????!!!!! MAL, MAL Y MAAL!!!! aunqe asi tiene mas intriga la historia hahahhaa
ResponderEliminaryo no podria trabajar de lo que trabaja Amber, principalmente porqe no soporto los perros xdd, pero igualmente aunqe me gustaran, no lo haria ni loca.
hace falta que te diga que me encanta?? yo creo qe no, aunqe ya lo he hecho hahaha (estoy fatal xdd)
jo, ojala se vuelvan a ver, y se lien y empiecen a salir, y se casen y tengan muchos hijos y y y...vale me callo haha yo tambien quiero que me pase algo asiiiiiiii aunqe sin lo de los perros hahaha
sube pronto la segunda parte eeeh jejee
un besitoo preciosidaad <3